Ciclo de Navidad

Muchas fueron las Cuadrillas y Hermandades que divulgaron sus cánticos por nuestra Región a lo largo del tiempo mediante grupos de músicos que representaban a su localidad mediante Cuadrilla. Pocas son las que en la actualidad continúan transmitiendo estas costumbres, quedando un reducto limitado que hace posible su continuidad en lugares muy señalados.

En el Rincón de Gallego existía una Cuadrilla cuyo objetivo era interpretar los cantos navideños de aguilandos para la recaudación de limosnas destinadas a sufragar los gastos de misas o enterramientos de las clases más desfavorecidas.

En Torreagüera, desapareció entes de la Guerra Civil lo que pudo ser una Hermandad de Auroros. Sabemos de la existencia de Auroros en otra pedanía, como es el caso de Alquerías. Sus componentes cruzaban el río en barca para venir a cantar a Torreagüera las salves de Aurora.

En la posguerra aún siguió saliendo un grupo de músicos dirigidos por don José Martínez González, guía de la Cuadrilla y más conocido por “El Platillero”. 

Con la llegada de la Navidad, la población se llenaba de alegría cuando esta cuadrilla recorría el pueblo y la huerta cantando el aguilando, cuyo canto era contestado con la respuesta del patrón del pueblo, el Santo Cristo del Valle.

El recorrido comenzaba después de realizarse la misa de la Purísima Concepción, la noche del 7 de diciembre, cuando la cuadrilla recorría las calles hasta altas horas de la noche. Llegado el día 28 de diciembre, el recorrido habitual por la huerta se daba por terminado, continuándose posteriormente por otros lugares más alejados como son Llano de Brujas, Puente Tocinos, Alquerías o Zeneta, e incluso también llegaban a desplazarse tres o cuatro días a San Javier. El día de Inocentes, la cuadrilla se reunía en torno a la plaza de Torreagüera donde cantaban aguilandos y realizaban jotas y piezas de “agarrao”.

A pesar de no tener vinculación directa con la Iglesia, la Cuadrilla de Torreagüera era solicitada por ésta para realizar los cánticos de aguilando durante toda la Navidad. Así pues, la Cuadrilla realizaba sus misas con los característicos cantos como el Aguilando, la Salve de Navidad o la Estudiantina.